¿Por qué será que cuando algo está de moda aparecen numerosos “profesionales” del producto en cuestión? En esta ocasión le ha tocado el turno a tocados y sombreros. El hecho de que cada vez más estén tan de moda, ha deformado la profesión y se están viendo afectados por una pandemia de “nuevos” sombrereros. Puede ser por la tan sabida crisis, porque está de moda reinventarse o por “los chinos”, pero son muchas las personas que, sin tener la más mínima formación ni conocimiento en la materia, crean su propio taller de tocados y sombreros; o incluso las hay que realizan un curso y se sienten con la capacidad suficiente como para impartir clases y eso es un gran error que le está haciendo daño a la profesión.
Últimamente son numerosas las tiendas de moda en las que podemos encontrar tocados baratosimportados de China o caseros y esto no debe tener más consecuencias si realmente sabemos distinguir entre un sombrero de esa procedencia y uno de alta costura, pero no siempre es así y aquí es donde entran en juego las detestables comparaciones de… -a mí me ha costado 50 euros- o ¡qué caro te ha costado! – Son varios los factores que influyen en el precio de uno y otro. A parte de la originalidad y exclusividad, está la calidad de los materiales para tocados que se emplean en su confección. Si a esto le añadimos que la gran mayoría de estos nuevos sombreros trabajan desde sus casas careciendo de una infraestructura de empresa, no pagan impuestos, etcétera, etcétera, etcétera… así las cosas es normal que una pieza que les sale de coste por diez euros, la vendan por cincuenta.
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